Reconstrucción del edificio comunitario de la daira de Bir Nzaran, destruido por las lluvias de 2015
En abril de 2019 se ha completado la tercera fase, con financiación una vez más de Rota. Así se han construido nuevas dependencias para responsables de la daira.
A partir de ahora, comenzamos la organización de la construcción de la cuarta y última fase, que devolverá, cuatro años después, la normalidad a la vital tarea de gestionar tofos los asuntos importantes de una comunidad de los campamentos: el agua, los recursos, la educación, la ayuda humanitaria, etc…
En octubre de 2018 se han ejecutado dos fases. La primera de ellas con financiación del Ayuntamiento de Rota y ha permitido habilitar una sala de reuniones. La segunda ha salido adelante con financiación del Ayuntamiento de El Puerto, construyéndose algunas dependencias administrativas de la daira.
Actualmente se está construyendo una tercera fase con financiación del Ayuntamiento de Rota y la ejecución por parte de la Asociación Sáhara Libre.
Informe inicial octubre 2017
En cada campamento o wilaya hay seis o siete pequeñas agrupaciones llamadas dairas, equivalente en jerarquía a un municipio, un pequeño campamento que, en el caso de Dajla, habitan en torno a 3.000 personas. Una de ellas es Bir Nzaran, de la que tratamos en este proyecto.
Pues bien, es la daira la responsable de garantizar el correcto reparto de la ayuda humanitaria (de la que dependen total y absolutamente los refugiados saharauis), la distribución del acceso al agua, así como asegurar la escolarización de los menores y la primera y básica asistencia sanitaria.
Todo esto se realiza desde un pequeño edificio, generalmente de adobe, de unos 200 o 250 m2, que engloba las dependencias administrativas encargadas de lo anterior, un salón para las reuniones comunales (la población saharaui toma las decisiones básicas en consejos de daira, totalmente asamblearios), la pequeña guardería para menores entre 3 y 6 años (recurso básico para permitir el acceso de la mujer al trabajo comunitario), y un pequeño dispensario médico.
En el reportaje siguiente se puede observar en el estado en que quedó, en 2015, el de Bir Nzaran; y así continúa a día de hoy.
Se puede observar la ausencia total de techo, la pérdida de instalaciones y carpinterías, y el colapso de los muros de adobe.
Para llevar a cabo el Proyecto, tanto la dirección de la wilaya como las asociaciones actuantes hemos acordado no volver a utilizar el adobe, y construir un edificio cuyos muros sean de bloque de hormigón, y los techos de chapa metálica grecada.
El proyecto se ha redactado en los Campamentos saharauis, realizado por arquitectos del gobierno saharaui, tanto por el hecho de respetar el conocimiento local del medio y las técnicas constructivas, como por el convencimiento de que el fomento de la incipiente economía local así lo requiere. No obstante, un arquitecto español revisará el documento, de forma altruista, por supuesto.
Se adjunta aquí un pequeño croquis que, si bien no constituye un documento de obra, si sirve a la valoración de los trabajos que se adjunta.
El edifico constará de pequeñas salas para los responsables de cada uno de los servicios comunitarios descritos, así como de una sala comunal para las asambleas de la daira. Todo ello se prevé construir en tres fases, principalmente para facilitar la financiación por distintos agentes, sin que se den casos de cofinanciación, y cada agente pueda recibir su justificación técnico-económica sin depender de terceros.
Asimismo, desde el puto de vista constructivo, desde el proyecto se asegura la viabilidad técnica y funcional de cada una de las fases en que se desarrollará el edificio.
En espera de las confirmaciones de las distintas entidades a las que se ha presentado la financiación de distintas fases del edificio, las tres entidades titulares de la Iniciativa han acordado comenzar las obras con la construcción de la sala comunitaria del futuro edificio.